mini-taller

Alucino con las fotos de los talleres que veo en los blogs, grandes, ordenados, con un estilazo... las fotos preciosas, la luz, el color. Un poco de envidia tengo, para qué negarlo. Me encantaría tener más espacio, no desmontar el tetris del armario cada vez que tengo que coger algo... pero me gusta mi cuartito de coser, mi mini-taller. Mi espacio.

Es pequeñito, lo comparto con la lavadora, el planchador y, casi siempre, con una montaña de ropa para planchar.

Aprovechando que tenía toda la ropa planchada y estaba más o menos ordenado, ayer hice unas fotos para que vierais donde trabajo. Era de noche, así que las fotos están regularcillas.

Aquí coso, plancho y hago casi todas las manualidades. El ordenador lo tengo en otra habitación un poco más grande que comparto con mi Carlos y los fines de semana también con Berta. Otro día os enseño el estudio.

Estas fotos son de dos paredes, en las otras dos hay un armario que ocupa toda la pared (es mi salvación) y una ventana que da a la calle y a un arbolito que plantó el ayuntamiento hace poco.

Pues aquí trabajo.

Aprovecho todo el espacio, como un tetris.

Mi máquina de coser tiene años, pero... ¡cose más bien!